En el Día de las Enfermedades Raras el director científico de las clínicas oftalmológicas Vissum (Grupo Miranza) Jorge Alió explica que esta enfermedad ocular minoritaria podría evitarse con un diagnóstico precoz
Con motivo del Día Mundial de las Enfermedades Raras, conmemorado ayer domingo 28 de febrero, el doctor Jorge Alió alerta del queratocono como primera causa de trasplante corneal en jóvenes. Esta enfermedad ocular minoritaria que deforma la córnea afecta a 1 de cada 2.000 personas, “aunque hoy pensamos que su incidencia es mucho mayor, en especial en países con climas templados como España y en particular las zonas de la cuenca mediterránea”, afirma el director científico de las clínicas oftalmológicas Vissum (Grupo Miranza). “Muchos de los casos podrían evitarse con un diagnóstico precoz de la patología, clave para aplicar tratamientos menos invasivos como el ‘crosslinking’, que frena eficazmente el queratocono antes de que alcance fases avanzadas”, subraya el Dr. Alió.
Esta enfermedad ocular rara es la más atendida en las clínicas Miranza, con cerca de 2.500 pacientes visitados en los últimos cinco años en sus dos mayores centros, Vissum e IMO Grupo Miranza. Cerca de un 75% de los pacientes se diagnostican antes de los 25 años, porque cuanto más temprana es la edad de inicio de la patología, más alto es el riesgo de que progrese y lo haga con mayor agresividad. De este modo, estos casos evolutivos y severos son los que pueden llegar a requerir una cirugía de trasplante, cuando el aumento de la curvatura de la córnea es tal que provoca una pérdida de visión que no se puede corregir con gafas o lentes de contacto.
Para no llegar a este extremo, Jorge Alió recomienda evitar frotarse los ojos, algo que hacen con especial virulencia niños y adolescentes. Un gesto que constituye un factor de riesgo importante de la patología, junto con el genético, ya que se trata de una enfermedad que, en muchos casos, afecta a varios miembros de una misma familia.
El Dr. Alió es uno de los investigadores con más experiencia en este campo, tal y como indica la clasificación internacional de referencia en biomedicina ‘Expertscape’. Para saber cómo se detecta el queratocono cuando la alteración corneal aún es incipiente, Alió explica que “la única forma es mediante una exploración ocular completa, que incluya pruebas como la topografía”. Así, el queratocono puede pasar desapercibido y los pacientes pueden confundirlo con un problema de graduación de las gafas, «aunque una aparición o aumento brusco del astigmatismo es una señal clara de sospecha que debe motivar la visita al oftalmólogo», añade el catedrático en Oftalmología de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche.