En estos días estamos afrontando una pandemia mundial que afecta, no solamente a nuestras vidas presentes, sino que sin duda alguna tendrá un impacto inmenso en el futuro. Circunstancias que nos han llevado a casi todos, y de repente, a trabajar desde nuestras casas utilizando el teletrabajo. No me queda duda, que este modelo se consolidará como una nueva forma de trabajar en el futuro. Es por ello que deseo hacer unas consideraciones sobre las condiciones en las que se debe realizar este teletrabajo para la conservación de nuestra salud visual.
En el teletrabajo utilizamos pantallas de ordenador, habitualmente de plasma, con colores, letras en blanco y negro, sobre fondos blancos, con gran contraste. El tamaño de la letra puede ser variable y la distancia de trabajo suele ser de 70 cm. Contrasta con la lectura sobre papel, en la que la distancia es más corta (unos 40 cm), el contraste sobre fondo blanco no es tan destacado y el tamaño de la letra es constante.
¿En qué influyen estas condiciones en nuestra visión y trabajo? ¿Cómo podemos mejorar nuestro rendimiento? A continuación, propongo unas pautas reconocidas y con aval científico para mejorar las condiciones de trabajo, y con ello, no afectar a nuestra salud visual:
- Ajustar un tipo de letra para la lectura con el que nos encontramos cómodos. Con la edad vamos perdiendo capacidad de visión cercana y, a partir de los 40 años, tenemos universalmente la presbicia, vista cansada… Por tanto, la distancia para trabajar, que es de 70 cm en el teletrabajo, es un entorno mejor que el de la lectura normal sobre papel. Si bien, se puede necesitar el uso de gafas o el aumento de la letra en presbicias incipientes.
- Ajustar el contraste de fondo de la pantalla. Una de las causas de fatiga más frecuentes en el trabajo con pantallas de ordenador es el excesivo contraste del fondo (intensamente blanco) sobre letra negra. Aún más notable cuando se usan colores. El contraste debe ser suficiente para estar cómodos, pero no excesivo, ya que fatigaría y saturaría la capacidad de contraste.
- Ajustar los colores que sean más cómodos de acuerdo con los niveles de brillo. El uso de colores en pantallas es una gran ventaja, pero el excesivo brillo satura los foto-receptores retinianos, causando sobrecarga metabólica. El ajuste cromático es necesario para que el esfuerzo sea más soportable en aquellas personas que van a estar largas horas utilizando estas pantallas con datos coloreados o imágenes de intenso color.
- Ajustar el tiempo de trabajo. Cada dos horas de trabajo es conveniente descansar 5 o 10 minutos, distrayéndose y relejando la mirada de lejos. Esto aumentará tu eficacia en el trabajo.
- Usar lágrima artificial. Se ha estimado que el uso de pantallas de ordenador, y la lectura sobre ellas, disminuye la frecuencia de parpadeo en un 80%. Es decir, que la distribución de las lágrimas se ve afectada. Y es que con un 20% de parpadeo debe estar adecuadamente distribuida sobre la superficie corneal. Como esto no ocurre en personas de edad, sobre todo media y ya mayores, y en particular en mujeres tras la crisis hormonal de la menopausia, el uso de lágrima artificial es una gran ventaja. Ten a mano lágrima artificial conveniente, recomendada por tu oftalmólogo y en especial con ácido hialurónico al 0,1 o 0,2%, y úsala cada 4 horas. Te ofrecerá gran confort de la lectura en el trabajo.
- Usar gafas. Aquellos que utilicen gafas de lejos deben ajustarlas para cerca. En particular, es importante para hipermétropes y aquellos que tengan astigmatismo. Al no usar gafas estos defectos provocan dolor de cabeza y síntomas de fatiga visual, que pueden limitar en el teletrabajo.
Siguiendo estas normas encontrarás mayor confort y rendimiento en el trabajo. De lo contrario, podrás sentir cansancio, sensación de picor en los ojos, enrojecimiento al cabo de la jornada de trabajo y dolor de cabeza.
Cuida tu vista y cuida tu teletrabajo. Es el futuro que nos espera.